López Obrador siempre fue agresivo, violento, como priista y como dirigente del PRD. Esa actitud le dio muchas simpatías y lo llevó, de modesto líder local, a candidato presidencial con una asombrosa cantidad de votos. Su derrota fue apenas por unos cuantos miles y se debió sin duda a su falta de tacto, arrogancia política y, desde luego, a su mal carácter. Si alguien lo contradecía o criticaba, se revolvía como fiera. (Me resulta curioso que le apliquen esos adjetivos tan tremendos cuando no he visto al menos un video en el que el hombre pierda la paciencia, grite o algo por el estilo.) En consecuencia, así como tenía admiradores, fue haciendo enemigos: unos, evidentes; los otros, embozados, resultado de su férrea dictadura. (¿Eh?) Entre los suyos se fue creando un ambiente de animadversión que al fin ha estallado. Del miedo es posible pasar al rechazo. (Ahí te hablan, enano.)
Por ahora el PRD (suma de tribus, mafias y familias) (El PAN y el PRI no porque comparten un amor por el dinero tan grande, homogéneo y conmovedor que me dan ganas de vomitar…) está dividido en dos grandes bloques: de un lado, Jesús Ortega tiene el respaldo de unos 80 diputados perredistas, en tanto que AMLO, Ebrard y Encinas cuentan con menos de 40. Debido al choque de estas dos “tendencias”, ya irreconciliables, podrá perder fuerza y hasta fragmentarse pero, si Los Chuchos se quedan con la dirección del partido, estarán en condiciones de rehacerlo sin mesías. (¿Ajá? Sí, seguro…) No se requiere ser adivino para imaginar los siguientes procesos electorales: en todos, el PRD disminuirá su poder y el candidato presidencial, si es AMLO, verá sus simpatías notablemente mermadas. (Con los que veo que pasa eso YA en estos momentos es con el PAN y su enano presidente espurio.) El colmo es que, en su desesperación por mantener el control del partido, se ha hecho un tirano majadero, iracundo y rencoroso. (Jajaja!! Quémenlo, Quémenlo!!!) El maniqueísmo lo aprisiona: si no lo apoyan servilmente, significa que son sus enemigos. (Veo exactamente lo opuesto: nunca interpela directamente a Jesús Ortega y anexas, en un ánimo conciliatorio que yo sinceramente encuentro muy criticable.) Hoy sus seguidores, los que confían en él para continuar el saqueo en las delegaciones (ver con cuidado el caso del Bosque de Tlalpan) (gastar 2 millones de pesos sólo en comida en una secretaría de Estado, eso me parece más saqueo todavía), los que, como Ebrard, suponen que doblegarse ante sus órdenes significa estar dentro del primer círculo de poder y creen que llegará a Los Pinos, deberían hacer cálculos menos soñadores. Van a perder. Realmente han luchado por obtener una derrota aplastante. (Pues yo veo que Televisa y Tv Azteca están encantadas con Ebrard, y si recuerdan cierta elección en el año 2006, pues… vuelvan a hacer sus cálculos.)
Sin embargo, dentro del PRD hay sectores con los que es posible dialogar, donde la prepotencia y el autoritarismo están distantes. Ruth Zavaleta cumple con su deber, nadie podría acusarla de traidora a su partido. (Pues reconocer a un presidente que su partido OFICIALMENTE no reconoce, me parece que se puede llamar traición.) Hasta donde sé, ha hecho un papel leal a su causa. Pero no todos quieren ir al matadero, algunos intentan hacer política sensata (política sensata = política electoral) y salvar al PRD de personajes que enfangan todo aquello que tocan; la lista es evidente y larga, ignorarla resultaría hacerse tonto. (Y lo mismo aplica al revés, pero el Peje no hace caso de ya decirle sus verdades en la cara a esa gentuza, a diferencia de la dulce Zavaleta que se comió sus “tamales de pejelagarto”…) Ruth Zavaleta ha cumplido, con dignidad, sus tareas como diputada. (Sí, aprobar la ley del ISSSTE y la reforma electoral, qué linda ella…) Ella y sus compañeros han dado los primeros pasos para salirse del círculo lopezobradorista, sin duda el más corrupto si analizamos a cada uno de ellos y vemos su grado de riqueza, a lo que debemos sumar la tendencia a la mentira y la demagogia (es que el enano vive tan austeramente, siguiendo el ejemplo de don Foxi…).
Es curioso que la furia de AMLO se concentre en una compañera (¿la furia de AMLO? Ja! Dios mío, Zavaleta es el centro del universo de AMLO, ¿cómo no me di cuenta? ¡¡Si no deja de hablar de ella!!) porque, en sus funciones como presidenta de la Cámara de Diputados ha recibido a Juan Camilo Mouriño, el no menos agresivo (uy qué mello!!) titular de la Segob. ¿O la legisladora tenía que haber solicitado audiencia con el secretario de Gobernación del presidente legítimo? Hay que ser realistas. Las palabras de AMLO (“sería muy bueno que Mouriño, ahora que anda visitando, de afanosito, agarrándole las piernas a quien se dejara”) son aparte de un galimatías, una ofensa a las mujeres, un acto de misoginia vulgar, de escaso talento político y de falta de camaradería. (Ajá, pero no dice en dónde está la misoginia y todo eso, así que… ¿pues cómo ve que no me convence? Sinceramente no me siento ofendida como mujer, por mí puede mentarle la madre a esa #%&$# vieja y me vale. Por cierto, todas esas expresiones “misóginas” del habla popular de las que NADIE se queja nunca, pero bueno… Volviendo a lo nuestro, qué misóginos somos todos, por eso es necesario que el capital privado entre a PEMEX.) La reacción bien la conocemos: Ruth dijo algo que hasta ese momento muchos perredistas habían pensado (¡¡Oh, la telepatía existe!!) y nadie se había atrevido a decir: no es un estadista como ella suponía, sino “un buscapleitos de taberna”. No es la primera vez que un fanático ofende a Zavaleta, ya lo hizo otro patán seguidor de López Obrador: el terrorista Fernández Noroña, y ella supo defenderse (supongo que decirle “terrorista” a alguien es una flor como las que adornan a la muy señora mía Zavaleta…).
¿Qué pueden ganar los perredistas al seguir al despeñadero a López Obrador? Ni siquiera decoro. Felipe Calderón puede gustarnos o no (a mí me parece un mal político, un populista de derecha), pero es el Presidente, no hay otro (traducción: nos va a chingar pero se chingan, porque ya lo impusieron y ni modo… Jajaja!!! Sí we, ajá…). No importa que Elena Poniatowska, Jesusa, Martí Batres, Carlos Monsiváis, Alejandra Barrales, Marcelo Ebrard y otros más nos digan que no, que es espurio y AMLO es el bueno. La realidad es otra. (Espurio significa falso, y es falso porque no ganó las elecciones. Sí es el presidente, pero espurio, de facto, “legal” según una ley aplicada por un tribunal faccioso, y AMLO es el presidente legítimo porque ganó las elecciones. No es “el bueno”, sino el legítimo. No veo en eso nada que no sea parte de la realidad. La ficción entra en querer convencerme de que el fraude electoral no sucedió.)
Ruth Zavaleta ha dado un gran paso y mostrado que, a diferencia de muchos perredistas, ella sí puede convertirse en una estadista (estadista del Estado neoliberal, seguro que sí). Sólo tendrá que resistir el esfuerzo de los más atrasados de sus camaradas para ridiculizarla y presionarla (pero no necesita el esfuerzo de nadie, ella se ridiculiza solita). Pero no perdamos piso, imposible imaginar que el PRD, un partido corrupto donde compiten por el poder y el dinero, cambiará de modo mágico (eso pensábamos con el PAN en el 2000 y ya ven…). Es un organismo que creció rápidamente y cuyos éxitos fueron aprovechados para que ladrones egresados de las cloacas, como Guillermo Sánchez Torres, Alberto Llubere, Carlos Ímaz, Eliseo Moyao, El Pino (qué curioso, todos han gobernado Tlalpan), se encumbraran (sus homónimos en el PAN serían Luis Téllez, Miguel Ángel Yunes, Diódoro Carrasco, Benjamín González Roaro, Miguel Ronquillo Huerta, Jorge Rogelio Torres Robles, María Yolanda Lydia Hernández Romero, Roberto Hernández Palestino, Guadalupe Emma Hernández Contreras, Raymundo Torres Águila, Bernardo Varillas Ramírez, Abel Julián Morales Ortega, Raúl Álvarez Marín, Humberto Gutiérrez Manzano, etc., etc.). AMLO, que aún se imagina salvador de la patria, insulta y reta a debate, como buen macho, a cualquiera que quiera “privatizar” el petróleo, mientras sus partidarios más cercanos se apresuran a hacer negocios con el DF (nomás que el negocio del petróleo es más grande, deja más ganancias, y afecta a todo el país, ¿verdad? Saluditos!!).
Una razón más para ningunear al enano en el 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario