jueves, 24 de julio de 2008

Cretinos legalistas y su manual del empresario feliz (jajaja!!!)

Adolfo Sánchez Rebolledo

Del debate a la consulta

El saldo del debate en el Senado es positivo, pues ha demostrado una verdad elemental: en los asuntos públicos de gran calado hay que escuchar todas las voces informadas como punto de partida de una verdadera deliberación. Pero hay algo más: por primera vez en muchos años amplios sectores de la ciudadanía han reivindicado su derecho a saber y a participar, es decir, a ser tomados en cuenta a la hora de las decisiones. Con esa finalidad se han organizado grupos muy diversos de la sociedad civil en los que participan lo mismo ingenieros petroleros que amas de casa, estudiantes, actores, cineastas y artistas. Las universidades, en particular la UNAM, se convirtieron es espacios abiertos a la pluralidad de las ideas, al debate sereno y a la reflexión con la mira puesta en el futuro de la nación. En esa dirección, las consultas previstas serán, en cierto modo, el corolario (no el final) de esta etapa.

Por supuesto, nada de esto hubiera sido posible sin la disposición política para impedir mediante la movilización popular la apresurada reforma que las autoridades tenían en mente. Gracias a ese impulso, el debate pasó a los barrios, a las casas de la cultura y las plazas públicas. Y todo ante el silencio de los grandes medios, para los cuales eso es “no noticia”, tiempo perdido, despilfarro de los partidos. Por ello, la parcialidad demostrada, sobre todo en los noticiarios “estelares”, resulta ofensiva, pues no conformes con exaltar el discurso oficial, se ha privado al público de una magnífica oportunidad de informarse (e instruirse) en un tema complejo de trascendencia nacional.

Sorprende, por tanto, que ahora se trate de descalificar el esfuerzo colectivo de los últimos meses arguyendo que la consulta no es más que una estratagema “política” de López Obrador, como apuntan ya los Martínez y algunos vocingleros analistas, ahora asociados a sus amigos blanquiazules.

Por supuesto que el ejercicio ciudadano del domingo próximo es un ejercicio político de principio a fin, como lo es por sí misma la reforma de Petróleos Mexicanos. Lo es por el contenido de la consulta; por el carácter de los convocantes y por las implicaciones que inevitablemente tendrá sobre la correlación de fuerzas nacional.

Además, más allá de sus alcances y resultados (medibles según qué se espere de la votación) la exigencia de la consulta vino a subrayar (y ése es ya un logro) el retraso jurídico e institucional del cambio democrático en México, así como el oportunismo de fuerzas como el PAN, que en el pasado promovió iniciativas para introducir los mecanismos de la democracia directa y participativa, como el plebiscito y el referendo, y ahora los opone sin fundamento alguno al funcionamiento de la democracia representativa.

Curiosamente, algunos políticos afectados por el mal del “cretinismo legalista” quieren descalificar la consulta porque no tiene validez jurídica, es decir, porque carece de carácter “vinculante”, esto es, obligatorio. Y a eso llaman defensa de las instituciones democráticas, como si al Congreso de la Unión pudiera dañarle la expresión pública, directa, de la opinión de un conjunto de ciudadanos. Curiosamente, quienes hoy se lanzan contra la consulta son los mismos que quisieron dar un “albazo legislativo”, excluyente, sin consideración alguna por los argumentos de sus oponentes en el Congreso. Todo ello forma parte de una alarmante pérdida del sentido de realidad en las filas presidenciales, de la pertinaz ausencia de un análisis racional sobre la situación nacional que le permita a la autoridad sopesar los riesgos de sus decisiones. Por lo visto, el gobierno confía en un acuerdo de última hora con el PRI que le permita salvar la cara, aunque la reforma presidencial nazca muerta. Sólo así se explica que el senador Camarillo diga que los resultados del debate apuntan hacia “una clara aprobación de la iniciativa del Presidente”, cuando es obvio lo contrario. Por lo visto aceptarán como “victoria” lo que el PRI decida, que no será, por lo visto, en la línea expresada con claridad meridiana por Manuel Barttet y otros priístas contrarios a la privatización.

Uno de los mayores logros del debate en el Senado ha sido el replanteamiento de una concepción de país opuesta a la que sin gloria domina las cúpulas del poder en México. Quienes creían ganada la discusión con sólo lanzar la retahíla de lugares comunes contra los “tabúes”, supuestamente implícitos en la defensa de la industria petrolera, descubrieron con sorpresa la vigencia de los preceptos constitucionales en esta materia, la solidez de los argumentos jurídicos y técnicos que hoy se reivindican para apoyarlos, en fin, la viabilidad de pensar en una estrategia de desarrollo nacional sin las ataduras doctrinarias extraídas del manual del empresario feliz o del arcano estatista al que sería sucida volver.

Esa discusión, esbozada en sus grandes líneas en algunas ponencias presentadas en el Senado (pero no sólo ellas), debería servir a la izquierda para iniciar una investigación sistemática sobre la urgencia de reconstruir el país, tras las décadas de experimentación neoliberal. Es hora de sentar las bases de una nueva y amplia coalición nacional capaz de dirigir el cambio que necesitamos.

(http://www.jornada.unam.mx/2008/07/24/index.php?section=opinion&article=023a2pol)

domingo, 20 de julio de 2008

Pasta de Conchos: nomás 65 muertitos en el amplio haber del Burro Parado...

(Para ampliar aquellas tres palabras del post pasado...)

■ En el caso capitalino se apunta más hacia la justicia: deudos en misa conmemorativa
■ Las medidas de seguridad en yacimientos no son un favor de las empresas, afirma el obispo Samuel Ruiz
■ A diferencia de la STPS, en el DF ya renunciaron dos funcionarios: familiares
Carolina Gómez Mena
Al cumplirse ayer 29 meses de la explosión en la mina Pasta de Conchos, en la que murieron 65 trabajadores, sus deudos celebraron una misa afuera de las instalaciones de Grupo México, donde hicieron un comparativo entre la actuación de las autoridades federales en el caso señalado y de las capitalinas, durante el operativo policiaco en la discoteca News Divine.
Los congregados dijeron que ambas situaciones “jamás debieron suceder” y que las medidas tomadas en el caso capitalino apuntan más “hacia el logro de justicia”, la cual no ha llegado a las familias de Pasta de Conchos.
La ceremonia religiosa fue celebrada por el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, quien hizo hincapié en que Pasta de Conchos debe permanecer en la memoria de los trabajadores, la ciudadanía en general y las autoridades, a fin de que se tomen las medidas necesarias para que no se repita “un acontecimiento tan lamentable”.
Acompañado por el sacerdote jesuita José Guadalupe Gasca, Samuel Ruiz expuso también que las medidas de seguridad que debe haber en una mina de carbón en México y en el resto del mundo no son ningún favor de las empresas, sino una obligación que debe ser respetada y acatada cabalmente, pues la experiencia demuestra que cuando se carece de seguridad las consecuencias son mortales.
Falta de voluntad
Como se acostumbra cada 19 de mes, durante la homilía se leyó el boletín de prensa de los familiares, que en esta ocasión hicieron el comparativo entre los hechos ocurridos en Pasta de Conchos y el caso News Divine, donde perdieron la vida nueve jóvenes y tres policías el pasado 20 de junio. Ahí se dijo que en el caso de la mina lo que ha frenado la justicia es la “falta de voluntad política”.
También hicieron ver que los responsables de la explosión por “no haber cumplido con las medidas de seguridad, Germán Larrea Mota, dueño de Industrial Minera México y el consejo de administración” no han sido sancionados, mientras que en el caso News Divine se declaró expropiado el terreno, y por recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Joel Ortega y Rodolfo Félix Cárdenas renunciaron a sus cargos; el primero a la Secretaría de Seguridad Pública y el segundo a la Procuraduría General de Justicia capitalina.
También destacaron que el caso Pasta de Conchos jamás se pensó en remover de su cargo a Francisco Javier Salazar, entonces titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), mientras que el actual secretario, Javier Lozano “ha mentido reiteradamente a las familias y a la sociedad” en torno del caso y “permitió que la empresa suspendiera el rescate” con argumentos poco reales.
Cristina Auerbach Benavides, representante legal de los deudos de los mineros, agrupados en la organización Familia Pasta de Conchos, señaló que aunque ambas tragedias son reprobables, la diferencia sobre el manejo de justicia entre los mencionados gobiernos es “abismal”, ya que en el caso News Divine hubo medidas “contundentes” y en el de Pasta de Conchos “reina la impunidad”.
Sobre las indemnizaciones, dijo que las familias de los obreros no tienen nada, mientras que en el Distrito Federal las están entregando, y advirtió que las viudas, madres, hijos y hermanos de los mineros fallecidos no levantarán el campamento permanente que mantienen afuera del yacimiento hasta que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emita una recomendación al gobierno federal, la cual se espera sea dada a conocer en agosto.
“Estamos esperando la recomendación de la CNDH y que, de acuerdo con el ejemplo que puso la del Distrito Federal, ese organismo recapacite sobre lo que vaya a decir en el tema de Pasta de Conchos”.

lunes, 7 de julio de 2008

Crítica al Peje (como usted lo pidió!! Llévelo llévelo!!! Bara bara, bara bara!!)

Hola a todos nuestros adorados derechairos (me gustó la palabreja) y nuestro "ya qué" público izquierdoso (ya saben que se les quiere, camaradas (jajaja!!!), pero sigan la corriente). Aquí estamos de vuelta, ¡¡¿creyeron que se iba a librar tan fácilmente de nuestro fanatismo hacia sus personas y/o instituciones?!! ¡¡PUES NO!!

Antes que nada, quiero hacer un atento llamado a todos nuestros lectores a no participar en la consulta ciudadana para opinar sobre la privatización del petróleo. ¿Por qué? Pues por la sencilla razón de que es ilegal. Es tan ilegal como robar, secuestrar, torturar, violar, asesinar, etc., etc. Es tan ilegal como pedir un recuento de votos (¡¡qué crimen tan horripilante!! ¡¡Cómo se atrevieron siquiera a sugerirlo!!). Así que no participen en ese delito ominoso de expresar su opinión democráticamente, ok??

Una vez hecho el llamado anterior, prosigamos. Ahora cambiaré el switch que se encuentra en mi nuca hacia el lado izquierdo, y haré una crítica, con el mayor afán constructivo, a la persona más importante en la vida de los derechairos: el señor Andrés Manuel López Obrador, líder del movimiento de izquierda opositora más trascendente en la historia contemporánea del país. Viendo por segunda vez el documental Fraude: México 2006, así como otros del Canal 6 de Julio, reflexionaba sobre cuál ha sido el mayor error del Peje en su carrera política desde que fue electo jefe de gobierno del DF. Y ese error no es otro que su INGENUIDAD. Lo digo no con la intención de atacar, sino todo lo contrario. Por más que se desgañiten los panazis con sus estampitas sobre la bala de José Ramón López Obrador, con René Bejarano, etc., no han podido comprobar que López Obrador sea una persona deshonesta (es decir, que haya cometido un ilícito), y sinceramente es el ÚNICO de los personajes políticos reconocidos que se puede jactar de ello. A lo que voy es que López Obrador es un político honesto, capaz, pero su excesiva ingenuidad lo ha llevado a caer en todas y cada una de las trampas que le han tendido sus adversarios. ¿Cómo es que se consumó el fraude de 2006? Desde luego, no sucedió de la noche a la mañana (como quisieron hacernos creer). Es algo que llevaba AÑOS preparándose, prácticamente desde que el PRI y el PAN pactaron la transición simulada en el 2000, para evitar un estallido social ante otro fraude electoral. Sólo atribuyéndoselo a la ingenuidad, me explico que el Peje no tuviera la perspectiva suficiente para darse cuenta de que siempre ha dormido con el enemigo.

¿A dónde quiero llegar? A tratar de reflexionar sobre cómo se ha llegado al punto de la (por desgracia) inmensa baja de popularidad del Peje. Sólo trato de ser realista, ya que, por supuesto, a mí me encantaría tener a López Obrador como presidente legal y no sólo legítimo. Estamos en un punto en el que, si fueran las elecciones el día de hoy, difícilmente alcanzaría el Peje el nivel de votación que tuvo en 2006. Cada uno de los golpes mediáticos que le han asestado, han sido coartadas cuidadosamente planeadas, trampas en las que por desgracia cayó cada una de las veces. Veamos: el primero de estos golpes fue el de los video-escándalos. ¿Quién le dio las armas a Salinas, Cevallos y asociados para ese primer golpe? Gente del PRD, concretamente Rosario Robles. ¿No es a esta señora a quien vemos en los templetes de los mítines de AMLO todo el tiempo, antes de los videos de Ahumada? Desde ahí se exhibió el grado de corrupción que erosionaba al partido. Era la primera llamada para deslindarse de ese "otro" grupo de intereses. Pero no sucedió así.

Posteriormente, coloca López Obrador a Jesús Ortega como su coordinador de campaña, en especie de compensación por haber perdido la candidatura para jefe de gobierno con Ebrard: otro CRASO error del que no hay mucho que comentar. Ahora ya todos sabemos quién es el señor Ortega, sus antecedentes políticos y lo que ha hecho recientemente en contra del movimiento de Resistencia Civil Pacífica. Es de destacar al respecto que Ortega financió una parte del documental de Fraude: México 2006, supongo que con el fin de mantener cierta credibilidad ante la próxima elección interna. No sé lo que pasó por la mente de López Obrador al poner a este individuo como coordinador de su campaña, cuando pudo haber designado a Claudia Sheinbaum, profesional respetable, sin pasado político (no me vayan a salir conque Carlos Ímaz, o sea el argumento de los imbéciles que piensan que el matrimonio es una relación simbiótica donde se borra la individualidad), vocera de la misma campaña y leal en todo momento al movimiento de izquierda democrática y al propio López Obrador.

Ahora bien, ¿quién aconsejó al Peje no ir al primer debate presidencial? ¿Quién le aconsejó no responder a los ataques mediáticos sino hasta que faltaba poco para la elección? ¿Quién falló a la hora de poner vigilancia adecuada en las casillas en el momento de los comicios? ¿Acaso no fue gente del círculo cercano al Peje EN EL INTERIOR DEL PRD?

¿No estaba Manuel Camacho ahí? ¿No sigue ESTANDO AHÍ?

¿Y qué me dicen de Horacio Duarte? Teníamos TODOS LOS ARGUMENTOS Y LAS PRUEBAS necesarios para pedir el recuento de votos en la elección presidencial, y en su caso, la nulidad. ¿Por qué entonces no vimos a Duarte moverse, como lo ha señalado en varias ocasiones Julio Hernández? Simplemente pongo como referencia a Gerardo Fernández Noroña, quien aun cuando sabe que no le van a hacer ningún caso, emite comunicados oficiales (los cuales entrega personalmente y pide acuse de recibo) en los que exige la renuncia de Mouriño. Nunca vi a Duarte actuar de esa manera.

¿No es cierto que la "Nueva Izquierda" del PRD (que es mayoría) permitió la toma de posesión de Calderón?

¿No es Leonel Godoy quien fungía como presidente del PRD cuando los mítines del desafuero? ¿No es él mismo quien ahora lame las botas del enano usurpador? Y en este mismo tenor me pregunto: ¿no es Cárdenas el "líder moral" del PRD que ha dirigido sendos misiles específicamente contra López Obrador? Nuevamente, ¿por qué no se defiende el Peje? Y otra vez, creo que alguien le aconseja que no diga las verdades que conoce de Cárdenas -que todos conocemos además-. Su ingenuidad, pienso, es la que actúa.

Tal vez AMLO debería hacer un auto-examen minucioso y profundo sobre quiénes son en realidad sus amigos. Sean cuales sean los resultados, dudo mucho que dichos amigos estén en ese partido corrupto que es el PRD, del que debería deslindarse de una vez por todas. Que el partido se hunda con todo y su corrupción, pero que no nos lleve entre las patas. Ya debiera ser hora de que el Peje viera lo que le ha costado no poner distancia con ese grupo.

Me preocupan un tanto las elecciones de 2009, ya que no pienso votar por el PRD pero no hay más opciones, excepto quizás el PT, que se ha mantenido como la agrupación más congruente de la izquierda electoral. Desde luego, esto no significa en ningún caso votar por el PAN o por el PRI. Hace muchos años que desconozco siquiera si aparecen o no en las boletas.

Sobre lo del "News Divine", les tengo a los derechairos tres palabras:

PASTA

DE

CONCHOS

Saluditos!!

Una razón más para apoyar a la izquierda libre en el 2008.